Frase de la Semana

#LoQueMeHaceMásFeliz es explorar nuevos horizontes, escuchar sonidos armoniosos, ser parte de una nueva historia. Rosée #FraseAmisit #GamingLife

martes, 21 de febrero de 2017

Mi Viaje por #Japón: Lo que haces, lo que deberías hacer y lo que no debes hacer al llehar a #Japón


La pregunta que se hace aquel que llega a #Japón y con mayor razón si te vas de mochilazo, como lo hice yo en dos ocasiones, es: "¿Qué demonios tengo qué hacer cuando pise el país Nipón?"  Es una pregunta normal y está bien, porque llegar a un lugar en el que no hablan tu idioma, no conoces a nadie, el inglés no te sirve de mucho y, por si fuera poco, es tu primera vez (como me sucedió a mí) en atravesar al otro lado del charco, que viajas al extranjero, utilizas un pasaporte y estás dieciséis horas sentado en un avión; lo lógico es, que al momento de aterrizar y la voz del piloto anuncia en inglés, en japonés o si vas por Aeromexico, en español: "Bienvenidos a Japón, la hora local es tal", sientas que estás al borde del desmayo por un viaje tan largo, la adrenalina te suba desde los dedos pequeños de los pies hasta la raíz del cabello y las dudas y el "miedito" entren a tu piel al no saber ¡qué demonios hacer!

No entres en pánico, las cosas no son tan difíciles si llevas un orden y una preparación previa a llegar al país, pero vamos por pasos, hay que disfrutar de estas sensaciones, de cada uno de los que te abrazan el alma, porque son pocas las veces en que todos ellos te visitan al mismo tiempo: miedo, alegría, adrenalina, terror, duda, pasión y júbilo. 

La aduana no es tan mala



Después de que estiras las piernas y agradeces infinitamente poder caminar y librarte del asiento del avión te encuentras con mensajes de bienvenida y adornos japoneses que te hacen sentir que realmente has llegado al país (aunque todavía no lo creas). Todo es hermoso y bello. Te dan ganas de ir al baño y te asustas al ver tu silueta adormilada, con los cabellos revueltos, pero eso sí, feliz. Tomas un carrito y avientas todo: la mochila, las chamarras y disfrutas de tu caminar hasta que llegas a la aduana. 

Sinceramente, el miedo se hace presente porque al llenar tus papeles se te olvida el inglés o hasta el español, ¡imagínate el japonés! pero no es difícil. Lo único que debes de responder es:

*Tu nombre
*Los días estarás en el país y la razón de tu visita
*Los lugares que recorrerás
*El dinero en efectivo que traes contigo
*Dirección del hotel en el que te quedarás.

 
Después te toman una fotografía, tu huella digital y cuando cruzas la puerta que está detrás de la persona del mostrador, eres feliz de nuevo. 

Pero otro problema de acecha cuando vas a recoger tu maleta y debes llenar otra papeleta. Recomiendo que todos esos papeles los llenes tú y con tu letra porque, la primera vez que fui, la amiga con la que iba no llenó sus hojas, lo hizo su novio asiático, en una hoja dirigida a coreanos, por lo que, cuando revisaron a mi amiga, vieron que era mexicana y la detuvieron por más tiempo, incluso le quitaron los zapatos, para checar todo, así que, aunque tengan dudas hagan todo el papeleo ustedes mismos, no sirve asustarse por nada. 

La segunda ocasión que fui a Japón fue muy agradable, ya que conocimos en el aeropuerto a una japonesa que trabaja ahí y hablaba español. Nos ayudó muy amablemente a llenar los papeles y ver que las hojas no tienen dientes y que las personas de ahí no nos van a comer. Un consejo es siempre ser sincero, en el aeropuerto hablan inglés, muy feo o gracioso, ¡pero lo hablan! y te ayudan con las dudas. Tal vez sean muy serios al momento de hacer las preguntas o de poner orden en las filas, pero pregunta sin miedo, ten confianza en ti y muestra sinceridad, así las cosas no serán tan catastróficas como las piensas. 

La revisión de las maletas es rápida. Te hacen abrirla, toda, completita; luego, cerrarla es un dilema, pero son amables. Este protocolo es antes de salir y los chicos te preguntan el motivo de tu viaje al país y qué lugares visitarás, supongo que lo hacen para darte la bienvenida y te sientas en confianza ya que este paso asusta un poco.  Así que, cuando tienes tu maleta, tu pasaporte sano y salvo y sales del aeropuerto, eres feliz otra vez.

¿Cómo le hago para el cambio de divisas? 

 

 Un consejo importante es que hagas el cambio de tu moneda a dólares en el aeropuerto de tu país ya que sólo aceptan moneda americana, canadiense, francesa, inglesa y creo (no recuerdo muy bien) euros; además de china o coreana, pero pesos mexicanos no, así que lleva tus dólares. La casa de cambio la encontrarás del lado izquierdo de la salida de revisión de maletas.

Tienes que volver a llenar otra papeleta, esta vez es para anotar qué cantidad de dólares quieres cambiar a yenes, así que, ¡cuéntale bien! Este momento será tu primera experiencia sobre dinero japonés y la forma en que lo manejan. Ellos no lo reciben con sus manos, te ponen una bandeja de plástico, sucia y gastada, con piquitos (no sé para qué) en la que dejas la papeleta y el dinero a cambiar. Ellos hacen la conversión, te muestran la cantidad que te van a regresar y lo meten dentro de un sobre para que no se te pierda nada o se te caigan los billetes.

Recuerdo que la primera vez que fui llevaba unos cuántos míseros dólares en mano y cuando me dieron los yenes me sentí millonaria porque eran muchos y tan lindos, tan bien cuidados. Voy a tener un post especial sobre el dinero, así que no se vayan de mi blog.

Después de eso, disfrutas un poco del aeropuerto, de los carteles que tienen actores y actrices japoneses que conoces, de todos los letreros, de los trabajadores y de los anuncios en el idioma local y en inglés. Todo esto te hacen decir una vez más: ¡estoy en Japón! aunque no te lo creas. 


En mi segundo viaje, +ayanamihitomi  y yo rentamos por internet un aparatito para tener WiFi en toda nuestra estadía en Japón (tema del que hablaré en otra ocasión) y en el correo que le enviaron le dieron las instrucciones para recoger dicho aparato. Ahí estabamos las dos con tres maletas, mochilas y cara de sueño recorriendo todo el bendito aeropuerto porque no encontrábamos el lugar. Lo gracioso fue cuando le preguntamos a un policía y: ¡él tampoco sabía! Aunque no lo crean los japoneses así son, viven ahí y no saben algunas cosas (ya hablaré de eso en su momento). Perdimos mucho tiempo hasta que decidí ver un mapa y (casi me fui de espalda) cuando me di cuenta de que "la oficina de correos" estaba ni más ni menos que a la vuelta de donde estábamos (para mayor referencia, la teníamos enfrente) y el policia ¡ni en cuenta!...total, le agradecimos y recogimos nuestro aparato. Puedo mencionar que las oficinas de correos son muy lindas en el país, tienen todos sus paquetes bien ordenados, sus sellos con kanjis (caracteres japoneses) imposibles de leer , estampillas bellísimas y buzones rojos.

Cuando nos fuimos del local y estábamos felices con nuestras maletas, con aparato de wifi, con pasaporte, con yenes y con las mil y un revistas que están por todo el aeropuerto con temas de bienvenido, visita tal lugar, qué ver en Japón y demás; llega la siguiente pregunta:

¿Cómo recojo mi J-Pass?


Primero que nada, mencionaré que el JPass es un pase para extranjeros que te permite viajar en las líneas del tren o del tren bala de la compañía JR de Japón. Voy a hacer una entrada exclusiva en este blog sobre el #JPass, pero recogerlo no es tan difícil como puedes imaginarte.

Lo primero que debes hacer es bajar, bajar y bajar las escaleras hasta donde está el tren. Los letreros están en japonés, en romaji (caracteres romanos, en otras palabras, nuestro abecedario), en coreano, chino y en inglés por lo que no te perderás, tú sólo sigue los letreros que tengan escrito Japan Rail Pass, JR East Pass o Nex, pero repito, está hasta abajo del aeropuerto.

Por ahí verás, en un letrero rojo y con letras enormes "JR EAST Travel Service Center", ten siempre a la mano el correo de confirmación impreso y entra a que te den tu pase con el que podrás ir y salir a tu antojo de las líneas JR. Las chicas que ahí trabajan también hablan inglés y te ayudan a saber cómo llegar a tu destino. Yo he ido a Tokyo inmediatamente después de llegar a Narita, así que en esta entrada les ayudaré a llegar a Tokyo.

Entonces: sales con tu maleta, con tu pasaporte, tus revistas, tu WiFi, tus yenes, tu J-Pass, y ahora...

¿Cómo me voy a Tokyo? 

Como dije, las chicas del J-Pass te ayudan a ir al destino que les digas pero recuerdo muy bien que la primera vez que fui estaba aterrada porque no sabía cómo ir a #Tokyo. Le pregunté a una familia japonesa que estaba a mi lado en el avión y no supieron cómo responderme (vuelvo a lo mismo, viven ahí y no saben nada de su propio país). El miedo me invadió porque, aunque había investigado, todo se me hacía complicado eimposible, creía que me iba a quedar llorando en una esquinita hasta que me rescatara alguien, pero ¡no!, recuerden que las cosas no son terroríficas como luego las pensamos.

Cuando terminas de recoger tu pase la chica te otorga un boleto cuadrado, grande, de color verde y en japonés para ir a Tokyo.  Éste te dice qué tren tomar, en qué anden y  a qué hora, por lo que debes revisarlo muy bien y no equivocarte, escribiré un tema sobre boletos en Japón aquí en el blog, pero te dejo una imagen y una explicación para que no te pierdas y lo entiendas mejor:



0.- Tu boloeto es con asientos reservados, hay una posibilidad de abordar los trenes sin reservar boleto pero eso lo explicaré en el tema de los boletos en general.
1.- Lugar donde abordas el tren (Aeropuerto de Narita Terminal 1) y el lugar de tu destino (Tokyo)
2.- La fecha en que ese boleto es válido
3.- La hora de abordaje (19:12, sí, así de precisos) y la hora de llegada (20:13)
4.- El tipo de tren al que te subirás ( Narita Express, Nex) y el anden o número de tren (48)
5.- El vagón donde te debes de subir (1) y el asiento que te toca (9B)

Frente al local del JR Service sale el tren de la JR llamado Nex (Narita Express), así que sólo debes caminar y buscar tu andén, esperar y comenzar tu viaje por Japón. 



Aproximadamente es una hora y media de #Narita a Tokyo por lo que acomoda tu equipaje en los lugares asignados, ponte cómodo y disfruta del camino. Los asientos son muy cómodos y el anden es muy ancho, tiene mucho espacio para que puedas acomodarte libremente y no sufrir como en los mini asientos del avión. Puedes admirar el paisaje (si vas de día), comenzar a escribir o a grabar tu experiencia, leer las revistas que te llevaste, tomar fotos o comer algo que hayas comprado en el aeropuerto como panecitos, botana o jugos. El paisaje es muy, muy bello. Pasas por pueblos típicos japoneses con sus casas y sus caminos verdes, ves arrozales por aquí y por allá y reconoces los edificios que, si has estado inmerso en su cultura, detectarás de inmediato. Es un paseo profundo ya que, al ser tu primera experiencia afuera de las paredes del aeropuerto, disfrutas mucho de todo lo que hay a tu alrededor, de la bienvenida que te da Japón con todas esas vistas.


No te preocupes si sientes que te vas a pasar de estación, la grabación del tren te habla en japonés y en inglés para que no tengas problemas y viajes tranquilamente. La verdad es que todo el conjunto de esto hace que sientas que estás en Japón aunque: ¡Aún no te lo creas!

Cuando llegas a la estación de Tokyo no se te olviden tus maletas y ahora sí, comienza otra divertida travesía. 



¿Cómo llego a mi hotel?

Claramente, de manera previa, debes investigar dónde se encuentra tu hotel y cómo llegar ( hablaré sobre hoteles en Japón) y, aunque es tu primera vez en el país #Nipon, no te preocupes, los letreros están en inglés o romaji por lo que no te pierdes, sólo debes aprender a seguirlos. La estación de Tokyo es muy grande, ¡enorme! Tienes que tener especial cuidado al ver las pantallas de los trenes: el ánden que vas a tomar, la dirección y sobre todo si es rapid express o super express. Esto también lo detallaré a fondo en otra entrada de este blog pero es importante que te subas al rapid ya que si, por error, te subes al super express o algún otro, podras correr el riesgo de que te pases de estación. ¿Por qué? porque estos trenes son más veloces y por lo tanto no hacen parada en todas las estaciones. Te podrá pasar como a mí cuando vi cómo me alejaba hacia el más allá y me quedé sin poder hacer nada para bajarme.

Como es el primer día nos pasamos tomando fotos por todos lados y a todo lo que vemos, pero no te distraigas tanto, el metro en Japón no es difícil si pones atención y sigues los letreros.
Es muy gracioso, divertido y estresante caminar entre multitudes sin saber a dónde te diriges con todas las maletas, pero es agradable comenzar a ver los pasillos, las tiendas y todo el mundo que existe debajo de la ciudad. Quieres pararte en cada tienda, comprar todo lo que venden, visitar cada restaurante. Ves a tanto japonés y cosas tan lindas en venta, galletas, libros y manga; carteles publicitarios con tus actores favoritos o de los #doramas (novelas asiáticas) en emisión, pero como recomendación, no te detengas. Sigue tu camino hasta llegar al hotel, es muy incómodo para ti y para los usuarios estar parándote a cada rato con todo el equipaje, por lo que, evita molestias y cuando llegues a tu destino, ya podrás comenzar con tu itinerario.

Sé bien que todo es nuevo, bello, desconocido y quieres gritar ¡estoy en Japón! y lo estás: ¡Créelo! ¡Disfrútalo! Ríe si vas con amigos o contigo mismo al caminar por esos pasillos que no conocías, al chocar con las maletas tuyas y de los demás transeuntes, al no saber qué dirección tomar mientras caminas al lugar que te alojará durante algunos días o semanas en ese país que tanto te gusta.

La primera vez que fui llegué temprano, como a las diez de la mañana yo ya estaba en Tokyo y a las once en el hotel. Tuvimos que esperar unas horas para que nos hicieran el check in (registro de entrada en el hotel), pero los trabajadores muy amablemente se quedaron con las maletas para que nosotros pudiéramos salir a dar una vuelta. Recomiendo que cheques alrededor del hotel, qué hay, qué tiendas, restaurantes; establecimientos como farmacias, estación de policía u oficina de correos. Es muy importante ubicar la zona. Es lo que hicimos antes de entrar a nuestra habitación.

Después de instalarte, checar que todo esté en orden y prender la televisión (porque, oye, eso es lo primero que haces cuando llegas al hotel) para ver los programas que se están emitiendo en ese momento y grites, rías o te emociones con lo que estás viendo, aconsejo que visites lugares cercanos. No quieras visitar Tokyo el día que llegas porque es muy cansado, aún no sabes cómo moverte y apenas te estás familiarizando con el país, su transporte, la gente, el idioma y por supuesto con el JetLag (el cambio de horario mortal que tendrá una entrada especial). Da una vuelta por ahí mismo o por estaciones cercanas que no ameriten alejarte mucho de tu hotel por si necesitas algo inmediatamente. 


La primera vez, nos hospedamos en un hotel en #Kanda llamado MyStays, esto nos benefició bastante porque quedaban cerca de lugares turísticos como Harajuku, Shibuya o Akihabara.

La segunda vez, llegamos como a las once de la noche al hotel y nos tardamos mucho por cierto accidente con la ventana de la habitación, toma nota para que no te pase lo mismo: sé que llegar a Japón es muy emocionante,  que te quieres comer al país entero y que si frente a tu hotel hay un canal, como aquellos famosos, deseas verlo con toda tu alma, es normal, pero si no conoces los mecanismos de apertura y cerradura de las ventanas ¡No te emociones! Porque luego no podrás cerrarla.

 
Esto le pasó a Vanely, que entre su éxtasis y su cansancio, ya no pudo cerrarla y hacía mucho frío, porque fuimos en invierno. Total, ni siquiera el chico que trabajaba ahí podía cerrarla (otro ejemplo más de que los japoneses no saben ciertas cosas de su país) y ¡casi nos cambian de habitación! Traten de no dar pena ajena el primer día, pueden hacerlo después (total, tienen muchos días por delante). Así que no se emocionen con el baño, con la luz, con los elevadores, con la tina porque da mucha vergüenza hacer el ridículo el día de tu llegada, aunque eso sí, la experiencia y las risas que no faltan quedan para siempre.

Después de la vergüenza decidimos salir a comer. Ya era noche por lo que no podíamos ubicar la zona pero normalmente hay algún konbini (tienda de conveniencia como Lawson, FamilyMart o 7 Eleven) cerca para que compres lo que quieras.

Nosotras fuimos a un restaurante cerca que abre las veinticuatro horas, #Sukiya se llama. Una delicia y mucha risas en ese restaurante, pero comer después de mucha adrenalina te ayuda a que no te desmayes. No te olvides de comer porque con la emoción ni caso le hacemos al hambre.

El llegar a un lugar nuevo siempre es todo un show. No tengas miedo, no es difícil. Aquí te aporté pequeños tips junto con experiencia personal, pero si tienes dudas con gusto las responderé vía facebook o en los comentarios debajo de esta entrada, ya que, viajar a Japón, es toda una aventura.

En conclusión:


*No temas a la aduana, no muerde. Tranquilízate, piensa y si tienes dudas,  no tengas miedo de preguntar.
*Llena tú mismo tus papeles para asegurarte de que todo esté en orden.
*De Narita a Tokyo es muy fácil, en la parte de abajo del aeropuerto están los trenes que te llevan sin problema.
*Recoge tu J-Pass que está frente a la salida de los trenes. Tiene un letrero enorme, no hay por qué perderse. No se te olvide imprimir tu correo de confirmación.
*Revisa bien tu boleto para conocer la hora, el andén y el tren que debes tomar para ir a Tokyo.
*La estación de Tokyo es muy grande, sigue las señales y no te detengas de más hasta que llegues a tu hotel.
*Revisa los alrededores y conoce la zona en donde te hospedas.
*No te emociones mucho con el baño, las ventanas o las puertas, no vaya a ser que lo rompas o no sepas cómo arreglarlo.
*Si llegas a buena hora recorre lugares cercanos al hotel y familiarízate con el transporte.
*Toma muchas fotos pero no te distraigas, recuerda que aún no conoces el país por lo que distraerte puede perderte.
*Diviértete, goza, disfruta de esa nueva experiencia, todo lo que hagas será un bello recuerdo para el resto de tu vida.

La verdad es que cada quién hace su propia aventura cuando llega a Japón yes muy divertido conocer las experiencias de cada persona que ha ido. Hacer locuras en el país es increíble y tratar de resolverlas aún más, yo pasé por muchas que les contaré en su debido tiempo en este blog. Espero que se diviertan mientras leen mis ocurrencias y no se aburran con tantas letras. Por ahora los dejo y si ustedes han visitado el país, platíquenme qué tal les fue su primer día, los leeré con gusto. 



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